Lección 3: Retos actuales en la formación y práctica profesional del Psicólogo Educativo.

Isabella Gonzalez Henao

Psicología Educativa Lección 3

 

Uno de los retos más importantes para la Psicología Educativa actualmente es la superación de un individualismo metodológico y del reduccionismo psicológico. De este último se puede encontrar un exceso en nuestro trabajo como psicólogos educativos. Pero más allá de esto, se logra crear una consciencia del desconocimiento que tiene la población frente al trabajo del psicólogo educativo, del engaño en el que viven incluso las personas que estudian esta carrera, creyendo que esta rama simplemente se enfoca en una pequeña parte de lo que realmente cubre, que es el trabajo dentro de instituciones educativas, más que todo en apoyo y acompañamiento en los procesos de aprendizaje y trastornos relacionados. Así mismo, la lección de esta semana nos lleva a reflexionar sobre los modelos en que se desarrolla la formación de los profesionales de esta área, y como la psicología hoy en día es una disciplina “puente”.

 

            En primer lugar, tanta ignorancia frente a la ocupación y las responsabilidades se las que se encarga un psicólogo educativo, ha llevado a desvalorizar la profesión, abriendo las puertas a que otros profesionales se lleven los puestos que nosotros como psicólogos educativos deberíamos estar llenando. Y es precisamente esto lo que va de la mano con la importancia de un modelo aplicacionista para la formación de un psicólogo, no sólo de ésta área específica, sino también en otras como lo son clínica, social y organizacional. Al contar con material de trabajo humano, con pacientes, es de suma importancia que se exiga a lo largo de la formación, un balance de teoría y práctica, que permita egresar con la suficiente dominancia de las habilidades y los conceptos que se aprenden a lo largo de la carrera. 

 

            También cabe resaltar la importancia de nuestra disciplina como “puente”, pues se busca tomar distancia frente a las posiciones hegemónicas que tradicionalmente han venido dominando durante buena parte del siglo XX. Es por esto que reconocemos que a pesar de que no somos la última voz, se busca fomentar el profundo respeto por todo lo relacionado con las disciplinas de la educación, incluyendo tanto los actores involucrados, como las dinámicas propias utilizadas. Además, como profesionales interesados en apoyar y promover el bienestar humano, la calidad de vida y el desarrollo humano, contamos con la necesidad de vincularnos al conocimiento de todo lo que marca la prestación del servicio educativo, incluyendo el ambiente externo como lo es el núcleo familiar, teniendo que intervenir en muchos casos en otros ambientes que no necesariamente son la institución en la que laboramos, atendiendo a grupos en situación de riesgo, la educación familiar, comunitaria e incluso mediática.